Como traders y gestores de capital estamos acostumbrados a trabajar bajo escenarios económicos particulares, lo que los analistas llamarían el ciclo económico. Leemos y escuchamos en los informativos financieros palabras como “expansión económica”, “desaceleración económica”, “recesión”, “economía inflacionaria”, entre otros conceptos. Esta es una realidad, y de hecho los factores económicos son los verdaderos catalizadores de los movimientos de los activos financieros, dada la eterna dicotomía del precio – valor y el constante flujo de capital entre los mercados financieros mundiales.

Sin embargo, en 2016 se gestó un evento muy alejado de lo económico: el muy comentado “Brexit”. La salida del Reino Unido de la Unión Europea ha sido «manjar» para periodistas, analistas y participantes del mercado, al punto de ser en el catalizador principal de los movimientos no solo de la libra esterlina contra las demás monedas, sino de todo el conjunto de mercados financieros en general. Aunque el Brexit ha sido un tema en todas sus formas político y social, su efecto sobrepasa dichos límites y se han proyectado consecuencias económicas de éste evento del 23 de junio de 2016. Recesión económica, pérdida de competitividad comercial y sanciones extremas por parte de la UE, éstas son varias de las consecuencias proyectadas para el Reino Unido, así como inestabilidad política en la UE con amenaza de nuevas salidas de países como Italia y Francia. A nivel global, el Brexit es considerado un desencadenante de incertidumbre en los mercados financieros globales. Es evidente toda la tormenta que podría generar un solo evento, cuyas raíces son políticas y no económico-financieras como suelen serlo normalmente.

Los eventos políticos tienden a estar fuera de la agenda de los traders retail, y es realmente complicado establecer los impáctos económicos reales de un suceso de esta naturaliza, a menos que sea un escenario extremo (caída de un régimen totalitario, subida al poder de una sección socialista, guerras, entre otros, con su propio nivel de incertidumbre). Mucho más complicado que éste tipo de eventos tenga un efecto dominó en todos los mercados globales como ha ocurrido con el Brexit. Sin embargo, es un nuevo tipo de escenario al cual debemos como traders empezar a incorporar en nuestro análisis, ya que estos eventos ofrecerán oportunidades como lo ha venido haciendo el Brexit durante estos meses: caídas y subidas espectaculares en las paridades contra la libra esterlina, euro y franco suizo. «Rallies» y «sell off» en los índices accionarios mundiales, y efecto similar en las materias primas, así como la caída continua en las tasas de interés de los principales bonos soberanos del mundo.

El riesgo político ha llegado para hacer parte de las innumerables razones por las cuales los precios de los activos financieros fluctúan, un riesgo al cual se le debe prestar atención más detenidamente y estudiar profundamente, ya que ofrecerá una gran cantidad de oportunidades que podrán ser aprovechados por aquellos operadores que decidan hacer la tarea.

Para terminar éste artículo, resaltando la idea expresada se encuentra en ésta imagen reflejada la gran correlación que existe entre los eventos políticos y los mercados financieros. Es uno de los tantos ejemplos que se podrían mostrar.

Autor: Roberto Claro Araque