Mitos sobre la Bolsa parte 4

Cuando encontramos una oportunidad de inversión,sea esta en el mercado de valores o en cualquier otra actividad, lo primero que preguntamos es cual ha sido el retorno pasado de dicha estrategia.

Si yo les presentara dos estrategias de inversión, la primera con una rentabilidad anual del 10%

en los últimos 10 años  y otra con una rentabilidad anual del 25% lo mas seguro es que la primera presente poca volatilidad (es decir que el capital durante los 10 años no llegó a estar en territorio negativo en ningún año) y por el contrario la segunda presenta una alta volatilidad (el capital estuvo abajo hasta en un 20% en varios años).

La mayoría de las personas optaría por la primera estrategia,

la menos volátil y por lo tanto menos riesgosa y pocos o nadie decidiría invertir en las segunda estrategia, la más rentable pero a la vez la más volátil y riesgosa. El riesgo de una estrategia no se mide estadísticamente, es decir, es importante saber las medidas de riesgo que producen los modelos estadísticos pero estos no son la única o mejor aún la manera más eficaz de medir el riesgo de una estrategia. Por el contrario, le forma más eficaz y efectiva de evaluar  el riesgo de una estrategia de inversión es conociendo el “motor del retorno” de la estrategia.

Por no conocer cual era el motor del retorno de los fondosde inversión de Bernard Madoff  

miles de personas invirtieron su dinero con él para luego encontrar que todo era una gran pirámide. La rentabilidad de  los fondos del señor Madoff se asemejaban a la primera estrategia mencionada en el primer párrafo de este artículo. Eran rentabilidades constantes y con muy poca volatilidad. Las medidas estadísticas de su fondo eran “ideales”. Lo que dichas medidas no mostraban era cómo se generaban dichos retornos, es decir, nadie conocía cual era el “motor de retorno” de los fondos de Bernard Madoff.

Otro caso muy conocido es el del famoso Long Term Capital Management,

que en el año 1998 quebró, poniendo en riesgo la estabilidad del sistema financiero mundial. Este afamado fondo, contaba con reconocidos economistas y matemáticos, dos de ellos ganadores del Premio Nobel en Economía. Dicho fondo presentaba retornos espectaculares de alrededor del 40% anual y una baja volatilidad, pero el “motor de los retornos” estaba en captar pequeñas discrepancias en los precios de ciertos bonos usando un altísimo apalancamiento de capital, algo claramente riesgoso y no visible en las medidas estadísticas de riesgo de dichos fondos.

Con lo anterior no quiero dar a entender que la mejor manera de escoger una estrategia

de inversión es basándonos en la de mayor volatilidad y mayor retorno. El primer paso es conocer a fondo cómo se logran los retornos en una estrategia, es decir, cual es el “motor de retorno” de la estrategia y este motor de retornos no es dado por un modelo estadístico, tiene que ver mas con el sentido común y el viejo adagio que dice: “si suena muy bueno para ser cierto, probablemente no lo es”.

La volatilidad en una estrategia de inversión no es su enemigo; si usted hace un esfuerzo por preguntar y entender cómo se producen los retornos en una estrategia e inversión, tal vez pueda llegar a la conclusión de que la volatilidad es su mejor amiga.