En el estudio de los mercados han surgido diferentes teorías que intentan explicar desde un punto de vista académico el comportamiento de los precios y el rendimientos de los activos financieros. Una de estas teorías es la «Hipótesis del mercado eficiente», desarrollada por el economista Eugene Fama.

Esta teoría afirma que los mercados financieros son eficientes, en el sentido que toda la información concerniente a los activos financieros es rápidamente descontada, provocando que los precios tiendan a converger a su valor teórico justo.

Esto quiere decir, que la única explicación para el movimiento de los activos es la nueva información que pueda alterar el valor intrínseco, ya que la información pasada está incorporada en el precio. Para éste modo de ver el mercado, no existen activos infravalorados o sobrevalorados, siendo los mercados libres de oportunidades de arbitraje. La gran conclusión de ésta teoría es que, a menos que se tenga información privilegiada –ser un insider- no existe forma de batir al mercado en el largo plazo, y que el estudio del valor justo de los activos es una pérdida de tiempo.

Como vemos, en cierta forma la hipótesis de mercado eficiente tiene sentido, pero para que ésta fuera totalmente cierta se tienen que dar algunos supuestos muy fuertes, entre ellos:

  • Toda la información debe ser rápida y correctamente difundida para todos los inversionistas participantes del mercado
  • No debe existir insiders.
  • Debe existir suficiente liquidez en la negociación para el correcto descubrimiento de precios.
  • Todos los participantes del mercado deben procesar la información a igual velocidad.

Esto en el ambiente real de mercado es evidentemente imposible de cumplir de forma contundente. Adicional a esta conclusión, sabemos también que no todos los participantes del mercado son racionales –de ahí a la ciencia llamada finanzas conductuales- lo que conduce a que en los mercados se generen las llamadas burbujas o los crashes.

Acercándonos de nuevo al título de este artículo, vamos a demostrar con un ejemplo real que en el mercado Forex pueden existir, y de hecho existen, ineficiencias que pueden ser explotadas. Este ejercicio se realizó el 14 de Septiembre, horario de la noche, en expectativa a noticia macro de Australia. El activo elegido fue el GBPAUD spot, y debajo de éste se encuentra un indicador mostrando la serie estadísticamente tratada para representar el mismo activo, pero a través del Euro (el spread EURGBP-EURAUD).

Vemos que antes de la noticia se presenta una corrección a la baja en ambos activos, pero que en el activo sintético hay una sobrerreacción al movimiento quebrando mínimos anteriores, mientras que el GBPAUD mantiene la zona del último mínimo. Es evidente que en esta situación existió una ineficiencia entre el movimiento del precio del GBPAUD y su spread equivalente a través del Euro.

Este movimiento debe ser corregido por el mercado para regresar al equilibrio, y gracias a esto existe una oportunidad de negocio. Aunque la operación teórica debió ser la de tomar en compra el spread y explotar la ineficiencia, en este caso se tomó el long direccional con el GBPAUD, ya que el sintético hubiese salido costoso por las horquillas en ese momento.

Este es uno de los muchos casos en donde el mercado Forex demuestra no ser eficiente, y que dichas ineficiencias pueden ser detectadas, medidas y explotadas.